domingo, 1 de marzo de 2009

El coleccionista de Huesos... (Parte II)

Siguiendo un poco con la temática del artículo anterior, voy a intentar hacer un “paso a paso” sobre como limpiar los huesos que conseguimos.

Dentro de cada paso es posible que existan varios métodos diferentes; trataré de explicarlos todos, así cada uno puede elegir el que más le convenga según los elementos y/o espacio del que disponga.

Antes de comenzar, me parece útil hacer la aclaración de cómo está compuesto un hueso:
40% - Matriz orgánica. (principalmente Colágeno de tipo I; contiene um 20% de agua)
60% - Combinaciones inorgánicas. (distitntos tipos de sales de clacio)
A medida que el cuerpo se descompone, nos vamos a ir encontrando con menos materia orgánica, hasta que la misma desaparece por completo.

Otras cosas con las que pueden encontrarse:
- Restos de tendones, cartílago, etc.
- Tierra
- Ropa (no es raro que les den los huesos del pie en la media que tenía el cadáver por ej.)
- Olor (y si…)

Por lo cual vamos a encontrarnos con varios “tipos” de huesos, y de esto va a depender la profundidad de limpieza necesaria:
a) Huesos con abundante materia orgánica (por lo general seca, se reconoce por su color más oscuro con repecto al hueso; puede representar un tendón, cartílago, el periostio -una fina película de color marrón que se desprende fácilmente del hueso-, etc)
b) Huesos con ausencia total de materia orgánica: estos tienen un color más blanquecino; en éstos transcurrió el tiempo necesario para la descomposición total de los restos orgánicos, por lo cuál estan compuestos netamente por materia inorgánica (sales de calcio y otros minerales)
- Obviamente, entre a) y b) se encuentran todos los matices que se puedan imaginar.

Lo ideal sería conseguir huesos lo más cerca posible de la categoría B,
ya que estos requieren menos esfuerzo al limpiarlos.

Materiales necesarios:

-Balde
- Cepillo grande
- Cepillo de dientes usado
- Cal viva (opcional)
- Lavandina
- Barniz

0) Si los huesos no tienen restos de materia orgánica, podés comenzar por el paso 2.

1) Cómo quitar la materia orgánica?
a) Hervirlos: Si bien este método nos asegura una buena limpieza, al realizarlo despide mucho olor, y no creo que los dejen usar la olla de los fideos para hacerlo, después quien la usaría???
a2) Una alternativa a esto es tirarles agua hirviendo y con un cepillo (grande tipo para lavar la ropa para huesos grandes, y un cepillo de dientes usado! para los pequeños recovecos) ir desprendiendo los restos.
b) Cal viva: Este método parece ser el más efectivo; tiene el plus de blanquear los huesos. Se colocan los huesos en un balde y se cubren con cal viva; dejarlo unas 4 horas, o hasta que vean que se desintegraron completamente todos los restos. Es importante vigilar este proceso para que los huesos no se arruinen. SIEMPRE usar guantes, ya que es una sustancia muy corrosiva.
c) Lavandina y cepillo: ver paso 2.

2) Cómo terminar de limpiarlos/desinfectarlos?
Esto es lo más fácil de realizar. Este paso es importante ya que limpia, desinfecta, blanquea y desodoriza los huesos.
Se coloca en un balde lavandina y agua en proporción 1/10. El motivo por el cual recomiendo diluir la lavandina en lugar de utilizar lavandina pura es reducir las posiblidades de reblandecer y/o decorticar el hueso, lo cual evidentemente lo arruinaría.

IMPORTANTE: No mezclar LAVANDINA y DETERGENTE para limpiar los huesos
(ni bajo cualquier otra circunstancia). Dicha mezcla produce la liberación de un alto porcentaje de cloro
el cual es un irritante cáustico dañando principalmente las vías aéreas.
Además, la mezcla anula los principios activos de ambos compuestos.

Luego se colocan los huesos y se espera hasta obtener la limpieza y/o blanqueo deseado. Lo aconsejable es no menos de 2 horas, ni tampoco más de 1 día.
Si decidiste realizar directamente este paso, es recomendable cepillarlos un poco, siempre teniendo la precaución de utilizar guantes.

3) Cómo secarlos?
Lo ideal: dejarlos al sol 1 ó 2 días.
Lo que sirve: cualquier lugar sin mucha humedad sirve (es variable el tiempo de secado)
Lo más loco: secarlos en el horno (creer o reventar, conozco gente que lo hizo)

4) Cómo protegerlos?
Este es un punto controversial. El método clásico es el barnizado, el cual tiene como principal desventaja el hecho de que se pueden tapar accidentes óseos no muy marcados (como ser inserciones musculares, agujeros nutricios, etc.)
Ahora bien, si no los barnizamos es posible que, si son muy manipulados, los huesos no duren mucho ya que se van desintegrando de a poco.
Si se deciden a barnizarlos, utilicen un barniz incoloro mate diluído con aguarrás para lograr un barniz más “corredizo”, con el cual por lo general necesitaran dar dos manos.
Utilizando este tipo de barniz diluído se protege el hueso, y a su vez, se minimiza el borrado de accidentes.